Esta tarde busque tu calor en cada cigarrillo y ninguno encendio tu presencia, el humo me rodeaba y pretendia que era tu aroma el que me quemaba por dentro. Renacio la existencia de un beso en tu infinito, se incrustaron los recuerdos de estrellas saladas en mi pecho y la mente se partio en dos horizontes distintos, sere por una parte distraida razonable y por la otra una fuente de colores brotando de las celulas que se emocionan al contacto de la luz propia de todo ser u objeto provocado por el arte, aquel que invoca pintar sobre su imagen y escribirle una historia con mi vida plasmada.
Y me fugare de la realidad en el humo de una luciernaga nocturna, me evaporare al contacto con los primeros rayos de un nuevo comienzo, brillara tu ausencia y seguiran las nubes su curso, como si no existieras, como si yo no viviera para recordar que algun dia viviste y te llame Vida!
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