Las calles no tienen tu luz, porque esta durmiendo dentro de mi cuerpo, me he bebido su esplendor en cada beso que me das en la soledad de una calle, detras de un coche, debajo de un àrbol, preguntandote si alguna vez te han besado bajo la lluvia, preguntando si aun no te han besado cuando la lluvia esta en el suelo.
Ahora habitan luces artificiales, estrellas incrustadas en el asfalto para iluminar la ausencia de las estrellas, recostemosnos en una resbaladilla en la pared, miremos los destellos que no hay en el cielo, perdamosnos de nuevo en un pequeño laberito de calles, de esquinas, dejemosnos llevar por la luz y la belleza de las casas, saca a la luna que jugaremos con su brujula, no importa donde giremos, a donde lleguemos, siempre tendras que irte y yo regresar porque le debo a alguien una noche en casa.
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