Recuerdas cuando bailabas en la cuspide de la tierra
y con suavidad recogias aun flores en marzo,
regocijando entre capullos la felicidad en tus mejillas,
decendiendo el polen y bebiendo el polvo de la miel,
te confieso que aun siento la arena en mi rostro raspar,
siento el sol brillar aun en mis ojos,
apagando mis pupilas para dar la bienvenida
a los calidos amaneceres d verano,
despues de ver arder los instantes en el apogeo del fuego
cae la lluvia de hojas sobre la ventana,
se marchita la naturaleza en el cesped aun verde,
durmiendo y soñado con la proxima primavera,
percibiendo el aire fresco deshojar sueños y verdes cantos,
venid todo lamento a desembocar en el artico de penas,
dejad que empieze el otoño a brotar en mis entrañas
que brote la naturaleza seca
y haga explosion en las bufandas serpeteando en el entorno,
este octubre no llevare tu luto al arco,
lo dejare durmiendo en los arboles y en los nidos de las aves,
al fin y ellos siempre me hablan de ti en su follaje
y trinar en los cielos coloridos sobre el reloj de la ciudad,
es mi fiel compañia cuando doy paso al andar callejero
como cuan recien visitantes,
conociendo el rumbo del invierno.
y con suavidad recogias aun flores en marzo,
regocijando entre capullos la felicidad en tus mejillas,
decendiendo el polen y bebiendo el polvo de la miel,
te confieso que aun siento la arena en mi rostro raspar,
siento el sol brillar aun en mis ojos,
apagando mis pupilas para dar la bienvenida
a los calidos amaneceres d verano,
despues de ver arder los instantes en el apogeo del fuego
cae la lluvia de hojas sobre la ventana,
se marchita la naturaleza en el cesped aun verde,
durmiendo y soñado con la proxima primavera,
percibiendo el aire fresco deshojar sueños y verdes cantos,
venid todo lamento a desembocar en el artico de penas,
dejad que empieze el otoño a brotar en mis entrañas
que brote la naturaleza seca
y haga explosion en las bufandas serpeteando en el entorno,
este octubre no llevare tu luto al arco,
lo dejare durmiendo en los arboles y en los nidos de las aves,
al fin y ellos siempre me hablan de ti en su follaje
y trinar en los cielos coloridos sobre el reloj de la ciudad,
es mi fiel compañia cuando doy paso al andar callejero
como cuan recien visitantes,
conociendo el rumbo del invierno.
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